Mucha ausencia pero tampoco grandes cosas que contar, enero-febrero suelen ser meses insípidos y abiertos a pocas novedades... espero que en el año que viene, a estas alturas, las monotonías sean otras y esta "santa" carrera que "estudio" haya quedado atrás...
Enero si trajo una novedad y fue aprobar el teórico de conducir, un exámen en el que no importa aprender sino que retengas información de forma mecánica; no es necesario asimilarla, basta con que las respuestas encajen con el truco que aprendiste al leer la pregunta; no aprendes seguridad vial, sino a responder test... pero que voy a contar, si muchos ya pasastéis por ello... mira que en Montes tenemos exámenes de todo tipo, pero no llegamos a este nivel de absurdo...Aunque mi idea inicial fuera hacerlo en diciembre, la agenda me decía otra cosa y, visto lo visto, es ella quien manda... Luego, llegada la fecha, en Madrid cae una nevada como hacía mucho que no veíamos y lo postponen una semana... no hay mayor problema si descontamos que tocar seguir haciendo test, viendo como los fallos aumentan en lugar de disminuir... en ocho años no me había tocado estudiar algo tan "desagradable". En vez de darte un manual, en la autoescuela deberían darte libros de test, que es lo único que ... pero ya pasó... un fallo... después de poco menos de 200 test... más me valía...
Hoy ya tocó coger el coche, por primera vez... un poco de respeto, aunque ya pasó (inexplicablemente al aprobar el teórico) el principio de bloqueo que me daba pensar en subirme al coche... parece que me faltan ojos y piernas por todas partes, y eso que hoy los pedales casi no los he tocado, pero buena sensación inicial... a ver que tal la coordinación, que nunca estuve sobrado, igual pasada la prueba me puedo plantear tocar la guitarra (otro aspecto con el que nunca me atrevo... ¿qué es eso de poner acordes con una mano y frotar las cuerdas con ritmo con la otra?).
PD: soy consciente del topicazo de esta entrada, más aún cuando llegan con 8 años de retraso, ya vendrán "baldosas" mejores, con algo tenía que romper la ausencia...
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