sábado, 3 de abril de 2010

Amenazados de Resurrección... ¡Feliz Pascua!

Si hay un texto que me gusta especialmente leer una noche como ésta es el que dejo aquí a continuación, de un periodista guatemalteco que estuvo amenazado de muerte y tuvo que vivir exiliado en México, José Salazar Calderón. Él quizá entendió lo que a muchos se escapa y otros tantos olvidamos...


"Dicen que estoy "amenazado de muerte". Tal vez. Sea ello lo que fuere, estoy tranquilo. Porque si me matan, no me quitarán la vida. Me la llevaré conmigo, colgando sobre el hombro como un morral de pastor.

La vida -la verdadera vida- se ha fortalecido en mí cuando aprendí a leer el Evangelio: el proceso de la Resurrección empieza con la primera arruga que nos sale en la cara; con la primera mancha de vejez que aparece en nuestras manos; con la primera cana que sorprendemos en nuestra cabeza un día cualquiera, peinándonos; con el primer suspiro de nostalgia por un mundo que se aleja, de pronto, frente a nuestros ojos.

Así empieza la resurrección. Así empieza, no eso tan incierto que algunos llaman "la otra vida", pero que, en realidad, no es la "otra vida", sino la vida "otra" (diferente).

Dicen que estoy amenazado de muerte. ¿Quién no está "amenazado de muerte"? Lo estamos todos, desde que nacemos. Porque nacer es un poco sepultarse también.

Amenazado de muerte. ¿Y qué? Si así fuere, los perdono anticipadamente.

Que mi Cruz sea una perfecta geometría de amor, desde la que pueda seguir amando, hablando, escribiendo y haciendo sonreír, de vez en cuando, a todos mis hermanos los hombres.

Que estoy amenazado de muerte. Hay, en la advertencia, un error conceptual. Ni yo ni nadie estamos amenazados de muerte.

Estamos amenazados de vida, amenazados de esperanza, amenazados de amor".



¡Feliz Pascua a todos!

2 comentarios:

MiguelÁngelMoreno dijo...

Me encanta este texto, por lo periodístico y por lo cristiano.

Feliz Pascua de Resurrección!

Anónimo dijo...

Me sumo al encanto de este texto. Nunca me acuerdo del autor, a ver si esta vez se me grava en la cabeza, jeje.
Me encanta porque habla con sencillez y con profundidad de cómo enfrentarse a la vida, porque hablar de creer, de esperanza y de amor. Ay... De nuevo, Feliz Resurrección cada día!!!
SARA