domingo, 16 de noviembre de 2008

Granada I: ingenieros con pato de goma

Esta semana las baldosas amarillas me llevaron hasta Granada... y quien dice baldosas... dice un trabajo de la universidad.

Lo más gracioso era contar a la gente en que iba a consistir "nuestro trabajo de campo": encontrar un punto concreto de un río que muy probablemente estaría seco y soltar una pelotita para medir la velocidad en ese punto... en nuestro caso sustituimos la pelotita por Agapito, un pato de goma... iremos para ingenieros, pero de momento nos comportamos como niños... (hasta tuvimos huevos Kinder)

Y como decíamos según ibamos para Granada en el autobús, vimos que en lo de planificarnos no fuimos muy buenos: no consiguiendo en la cátedra que nos dejaran el material para meternos en el río, olvidándonos de mapas de carreteras, del cronómetro, de una guía de árboles... incluso de imprimir la zona que teníamos que recorrer... menos mal que en Granada tenía "contactos" (¡gracias Manolo!)... Vamos que, salvo por la reserva del alojamiento y del bus, era como ir a la escuela una mañana cualquiera... y tardar cinco horas en llegar.

Al final, salvando los imprevistos y tirando de ingenio y de cámara de fotos, las cosas salieron, los datos los tenemos... otra cosa será lo que tardemos en procesar la información y completarla.

Algunas cosas que he aprendido:

-se pierde mucho más tiempo en temas burocráticos (veáse conseguir un justificante de un alcalde, pedir facturas...) que en realizar el trabajo en sí. No quiero pensar que será cuando mi vida laboral dependa de eso...

-siempre hay que leer toda la letra pequeña, la escrita y la no escrita, si no queremos tener sorpresas a la hora de pagar... eso, o que ciertas empresas son capaces de pedirte dinero extra con una facilidad pasmosa (veáse alquiler de coches)

-no es bueno ser más previsor que el resto, acabas "sufriendo" en tus propias carnes las consecuencias... que fría estaba el agua, y eso que no venía de Sierra Nevada... no quiero ni pensar que hubiera pasado si el río llevara más agua... brrrrr....

-es cierto, al sector masculino nos cuesta más preguntar cuando no sabemos como llegar a donde tenemos que ir, pero el femenino, en lo de planificarse...

Daños colaterales:
-pérdida de una chancla rio abajo...

PD: queda pendiente otra entrada sobre el resto de lo que hicimos en Granada... esos paseos, tapas, gentes... lástima que esté a 5 horas...

3 comentarios:

MiguelÁngelMoreno dijo...

Wow! Me das un montón de envidia con esos trabajos tan movidos!

Sergio dijo...

¡Vaya! No me había acordado que la semana pasada viajaste a las Granadas! Y ayer no me contaste nada... serás perro!

¡Ay! Yo también tengo grandísimos recuerdos del trabajo de Ecología en Segovia, el de Hidrología en Guadalajara (lo bueno es que nuestro "río" sí que no tenía agua), y tantos viajes de prácticas repletos de anécdotas, hasta el glorioso PFC, sumergido en las aguas del desagüe de la Central Nuclear de Trillo ¡ese agua sí que estaba calentita!¡y qué riqueza de bentos!.

Aunque para planificación, la de Diego, Luisa y en general toda la cátedra de Zoo, que nos llevaron a la pesca eléctrica sin haber probado los equipos y sin red para cerrar el tramo... creo que esto ya te lo había contado... Lo más grande que pesqué fue a un compañero que se le llevó la corriente y casi aparece en el Vicente Calderón.

En fin, disfruta de estas cosas, que llegará el tiempo de echarlas de menos.

En nada me superas en todo en tu blog, sarnoso!

Anónimo dijo...

Bueno, no te preocupes por lo de las chanclas, yo te craquelo unas y las compras via mercadillo para que te salgan más caras...jaja

P.Petrelli