domingo, 7 de diciembre de 2008

En todas partes...

Ayer os hablaba de los turnos de abetos... y hoy también, cumpliendo lo prometido.

Lo que parecía que iba a ser un turno pesado y largo (el turno de noche, de 22:00 a 8:00), pasó volando, entre risas hasta acabar llorando, mojarse por la lluvía para encontrar los pedidos del día siguiente, planificando las rutas, ver películas... muy variado todo (como me pasa últimamente). En algunos momentos parecía más una "fiesta pijama" (con helado y chismorreos incluido) que un turno de guardia. Incluso hubo tiempo para dar una cabezada y poder aguantar el resto del día hasta la hora de la siesta.

Para ir abriendo boca a lo que será Cuba vimos "Habana Blues", que a pesar de que Clara nos la vendió como muy buena... tenía razón... nosotros ya nos temíamos lo peor... jejeje.

Viendo la peli empezamos a fantasear e hicimos nuestra personal aportación a la "GALERIA DE ARTE DE LOS TRASNOCHADOS", el muro en el que a lo largo de todas estas noches se han ido colgando dibujos, canciones... tonterías varias fruto de noches en vela. Nosotros nos quedamos con la canción final de la película, todo un canto a la amistad, con frases sin desperdicio y con las que se me vienen distintos rostros con cada golpe de verso


...Yo quiero ser tu abrigo
si te hace falta el consuelo mío.
Yo quiero ser tu nido
si necesitas cariño mío.
No quiero ser tu olvido
si en todas partes estoy contigo,
yo quiero ser tu abrigo…



Ya os contaré que tal es eso de coordinarse 44 personas, atender el teléfono como si supieras de que pedido te están hablando y dónde está la furgoneta en cada momento...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

que chula la letra. Esta la cantamos en tu boda...jaja

Un abrazo,

P.Petrelli

Sergio dijo...

Jejeje. Nosotros nos coordinamos ciento y pico, y salió todo bien. No os preocupéis. Yo recuerdo la noche de abetos muy divertida... hicimos barbacoa quemando en el bidón de vagabundos de Harlem lo que encontramos por ahí (incluido un abeto, je je, pero se había secado!). Vino un montón de gente y montamos un fiestón botellón tremendo. Bajamos a Forestales a mangarles sus abetos porque ellos no vigilaban (aunque no nos llevamos ninguno porque tenían pocos y feos y nos dieron pena). Y además estuve estudiando en el local del Club Deportivo porque tenía un examen dos días después! Cundió mucho, la verdad, y se hizo corta la noche. También hicimos más cosas que no pueden hacerse públicas, je je je (si Barrionuevo se enterara...). En fin, una de esas miles de experiencias que acumulas en Montes, que creo que en pocas carreras se pueden juntar tantas. Y luego llegará el viaje... dice cierta persona que para mí y mis amigos Cuba es nuestra mili, que ya que no la hicimos, contamos siempre las anécdotas del viaje. Aprovéchalo, aprovecha todo lo que puedas vivir en Montes, que luego lo echarás de menos (todo menos los exámenes, estudios, Lejarceguis, etc).

Abrazo