sábado, 15 de agosto de 2009

Recuerdos del futuro

Quien diga que la "tele" no permita otras actividades como la lectura... ¡¡miente!!

El próximo estreno de una serie en EEUU, Flashforward, me ha llevado a leer el libro en el que se inspira, "Recuerdos del futuro" de Robert J.Sawyer. Que esté descatalogado no lo puso muy fácil, pero incluso aquí funciona el parche y la pata de palo (no me gusta la idea y es poco cómodo, pero bueno... me ganó la curiosidad... y que consté en acta que busqué por varias librerias).
La ciencia ficción como género de lectura no me llama especialmente la atención. He leído algunos clásicos como 1984, La guerra de los mundos o Sueñan los androides con ovejas eléctricas (el que inspiró Blade Runner) y bien, entretenidos, pero no ha ido a más... y este me ha sorprendido.

A grandes rasgos cuenta como un grupo de científicos empiezan a sospechar que un acontecimiento mundial (la pérdida del conocimiento de toda la humanidad durante 2minutos aproximadamente, en los cuales tuvieron visiones de su futuro) pudiera ser causado por el experimento que están llevando a cabo (la búsqueda del Bosón de Higgs o partícula de Dios por parte del laboratorio del CERN de Suiza).

Al margen de la posibilidad de que algo así ocurra, que lo del CERN es real y ahora están parados por problemas técnicos (de esto sabe más el Hombre de ciencia, Hombre de fe), me parecen curiosos los dos planteamientos que realiza el escritor.

Por un lado, las consecuencias que pueden tener ciertos experimentos científicos si no se toman las medidas adecuadas. Es fácil dejarse llevar por el ego y el reconocimiento público de ser el primero en algo y olvidarse de las consecuencias. Jugar a ser el Creador es tentador y la ciencia no siempre tiene un límite más allá del que el ser humano se quiera poner.

Por otro lado, cómo nos afectaría tener algunas nociones de nuestro futuro: saber si seremos felices o ya estaremos muertos, solteros o con familia e hijos... Y cómo actuaríamos sabiéndolo: luchando contra o a favor de ello, resignándonos...

En el libro presentan varias historias entremezcladas, todas diferentes y curiosas, que incluso te hacen pensar en tu vida. El autor no se moja y deja todas las teorias posibles en el aire: el destino está escrito y no se puede cambiar, el destino es cosa nuestra... No soluciona nada, pero casi mejor y que cada uno piense por sí mismo (mi "teoría" es híbrida: el destino nos lo forjamos cada uno día a día pero hay cosas/situaciones que tienen que pasar y no dependen de nosotros... y casi mejor).

En definitiva, merece la pena aunque no sea una lectura suficientemente ligera para verano y es un buen aperitivo para la serie que está al llegar. No compartirá ni escenario ni personajes, pero la idea es buena y puede dar mucho juego si se sabe trabajar adecuadamente... las promos, al menos, prometen

Otra muestra más de los daños colaterales de la serie-filia... jejeje...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

"El hombre encuentra a Dios
detrás de cada puerta que
la ciencia logra abrir."
Einstein, Albert

por si vale de algo yo no lo encontre..pero la verdad es que tampoco me moleste en abrir niguna puerta.....y cuando crei tenerlas abierta se cerraron...pero que suerte teneis los que creis en El

Gaviotera

Sergio dijo...

Después de las vacaciones, con retirada de la vida pública incluida... vuelvo, y, espero volver (blogísticamente hablando). Veo que a ti el verano te cunde con las teclas, yo me he apartado del ordenador un poco (a la distancia suficiente para no quitarme el parche del ojo, je je). Pues sí, esa serie promete, habrá que iniciarse! Gracias por tomarme por experto en un tema tan enrevesado como el del LHC, pero no lo soy ni mucho menos (aprendiz de todo, experto de nada...).
En fin, seguimos conectados (te veo el domingo?).

Abrazos.

El Hombre de Ciencia y de Fe

Anónimo dijo...

Otra serie más... muchas gracias S.
Nos vemos,

P.Petrelli