viernes, 24 de octubre de 2008

¿Tiempo para ordenar prioridades? ó ¿Prioridades para ordenar el tiempo?

Leía esta mañana en Momo...
Existe una cosa muy misteriosa, pero muy cotidiana. Todo el mundo participa de ella, todo el mundo la conoce, pero muy pocos se paran a pensar en ella. Casi todos se limitan a tomarla como viene, sin hacer preguntas. Esta cosa es el tiempo.

Hay calendarios y relojes para medirlo, pero eso significa poco, porque todos sabemos que, a veces, una hora puede parecernos una eternidad, y otra, en cambio, pasa en un instante; depende de lo que hagamos con esa hora.

Porque el tiempo es vida. Y la vida, reside en el corazón…

Para no variar, muy al pelo... tanto por hacer (¿verdaderamente es tanto?) y enredándome en minucias, queriendo hacer y haciendo menos... no me preocupa todavía, comienzo de curso y estructura mental todavía por organizar...

Sin embargo, mi duda es:

¿tiempo para ordenar prioridades? o ¿prioridades para ordenar el tiempo?

De todos modos, esto me ha recordado un poema atribuido supuestamente a Pablo Neruda. No soy nada dado a la poesía, pero este me toca la fibra sensible...
Muere lentamente quien no viaja,
quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en sí mismo.
Muere lentamente
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.
Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito
repitiendo todos los días los mismos trayectos,
quien no cambia de marca,
no se atreve a cambiar el color de su vestimenta
o bien no conversa con quien no conoce.
Muere lentamente quien evita una pasión y su remolino de emociones,
justamente estas que regresan el brillo
a los ojos y restauran los corazones destrozados.
Muere lentamente quien no gira el volante cuando esta infeliz
con su trabajo, o su amor,
quien no arriesga lo cierto ni lo incierto para ir detrás de un sueño
quien no se permite, ni siquiera una vez en su vida,
huir de los consejos sensatos…

¡Vive hoy!
¡Arriesga hoy!
¡Hazlo hoy!
¡No te dejes morir lentamente!
¡No te impidas ser feliz!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias!!! Me viene al pelo hoy recordar este poema de Neruda, que me encanta y que un momento concreto me dio muchas fuerzas. Hoy también puede seguir siendo el día de "sonreír porque estamos viviendo"

SARA